¡MAMA...A!
¡SÍ!... Siéntem´ en sus rodiyas;
¡Ligero, mama... ligero!
craigo m´ he quebrao l´ isliya;
junto al serco ´e coroniyas
se me dió guelta el overo.
¡Pcha, si duele hasta l´ alma!
Póngame un rimedio d´ esos...
¡D´ esos, que siempre me sanan!
¡Pronto! D´ ese enguento, mama...
¡Del enguento de sus besos!
¡Aj! ya sient´ un aliveo;
aura po´ aquí, por la trompa,
pa´ que grite al mundo entero
que no hay dengún curandero
que cure... ¡como su boca!
¡Pero no!... ¡No estoy bien sano!...
¡Mama, qu´ el dolor mi ha guelto!
¡Mama... a! ¿Pa´ qué diantre yamo?
Si ya tengo ¡sincuet´ años!,
y usté... ¡van pa´ dies qui ha muerto!
Arsenio Cavilla Sinclair
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.